La donación de órganos en Ecuador ha experimentado avances significativos en las últimas décadas, pero todavía enfrenta diversos desafíos. La Ley Orgánica de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, implementada en 2011, establece que todos los ciudadanos ecuatorianos mayores de edad son considerados automáticamente donantes al momento de su fallecimiento, a menos que manifiesten lo contrario en el Registro Civil. Este marco legal busca aumentar la disponibilidad de órganos y tejidos para trasplante, una necesidad crítica en un país donde más de 1.700 personas esperan recibir un órgano, siendo los riñones y las córneas los más demandados. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la disposición de los ciudadanos a ser donantes ha disminuido en los últimos años.
Entre los principales obstáculos se encuentra la falta de compatibilidad entre donantes y receptores, así como las dificultades logísticas relacionadas con el transporte de órganos, que pueden ser determinantes para la viabilidad de un trasplante. En 2021, en un esfuerzo por mejorar esta situación, se firmó un acuerdo entre el Ministerio de Salud y la aerolínea LATAM para facilitar el traslado de órganos en todo el país, lo que se espera optimice la distribución de estos recursos críticos. Sin embargo, la baja tasa de trasplantes realizados sigue siendo preocupante; en 2021 se llevaron a cabo solo 188 trasplantes, una cifra que contrasta drásticamente con los 717 realizados en 2018. Esta disminución se debe en parte al impacto de la pandemia de COVID-19, que restringió la capacidad hospitalaria y afectó los procedimientos médicos no urgentes, incluyendo los trasplantes.
A pesar de estos retos, el país ha logrado avances significativos en el campo de los trasplantes, como la implementación de procesos más rigurosos para la selección de donantes y la mejora de las técnicas quirúrgicas, que han permitido que muchos pacientes experimenten una mejor calidad de vida. Además, la colaboración con países líderes en trasplantes como España, ha contribuido a incrementar las tasas de éxito y a promover el acceso a mejores prácticas internacionales. No obstante, el tema de la donación de órganos no solo es una cuestión médica, sino también social y ética. Es crucial aumentar la conciencia pública sobre la importancia de la donación, ya que cada donante puede salvar hasta ocho vidas. Asimismo, abordar las barreras culturales y los mitos que rodean la donación es esencial para fomentar una cultura de solidaridad y altruismo en la sociedad ecuatoriana, lo que podría mejorar la disposición de la población a participar en este proceso vital.
En fin. Aunque la donación de órganos en Ecuador ha avanzado significativamente, aún existen áreas para mejorar. Incrementar la conciencia pública sobre la importancia de la donación, optimizar los procesos logísticos de envío y recepción de órganos, y garantizar el cumplimiento efectivo de las leyes son pasos cruciales para asegurar que más personas en necesidad reciban los órganos que podrían salvar sus vidas.
AUTOR:
Lcda. Jenny Calispa / Lcda. Estefanía Sarumeño
Docentes de la Carrera de Enfermería